Si entendiéramos el potencial que llevamos dentro, muchos de nuestros miedos y barreras desaparecerían, podríamos comprender que algunos no existen en la vida real. Son fantasmas de vivencias pasadas, que permitimos que nos persigan.

Camina rápido y no mires atrás, no hay nada en el pasado, que debas llevar para alcanzar el futuro que estás buscando. Decídete a seguir con pasos firmes, sin realidades virtuales y sombras inútiles. Atrévete a avanzar sin límites y cruza las barreras que te detienen.

No permitas que nada ni nadie, te haga creer, que eres incapaz de tomar una decisión. Los resultados no siempre van a ser los que esperas, pero lo importante es que fuiste capaz de decidir y estás forjando tu destino. Eres dueño de tu vida, de tu andar por este mundo. Evita a toda costa, que otros guíen tu destino tomando decisiones que te pertenecen. Cada vez que tomes una decisión te sentirás más fuerte; con una energía característica, de quienes se deciden a construir su propio imperio.

La frase “cree que lo puedes hacer y lo harás” a veces suena ilógica y hasta fuera de toda ciencia humana. Sin embargo, he experimentado esa fuerza sobrenatural que se convierte en magia pura en nuestro mundo físico. Si tienes el poder y la determinación para creer que lo que vas a lograr, realmente es posible, nada te puede detener. En ocasiones puede que retrocedas, caigas o hasta pierdas velocidad, pero si continúas creyendo, ningún obstáculo será lo suficientemente grande, como para que no llegues a la meta.  

Es la fuerza que fluye desde lo más hondo de nuestro interior, la que no nos permite rendirnos. Ese misterio, en el que fuimos creados y que ciertamente no entendemos por completo, puede hacer que lo imposible se convierta en posible.